La Sanación por medio del pase

Juan José Torres

Un fenómeno de los más comunes, dentro de los relacionados con la fenomenología paranormal, son las curaciones por medio de la llamada "fluidoterapia".

Es raro encontrar a alguien que no haya tenido noticias de personas que acudieron, para solucionar sus problemas patológicos, a los conocidos "curanderos", que utilizándose de diversas técnicas, se empeñan en el noble propósito de restaurar la salud orgánica de las personas. Inclusive, en varios programas televisivos, encontramos este fenómeno puesto a debate, y como siempre, las opiniones son totalmente diversas, y a menudo contradictorias.

Ante este fenómeno, nos cabe preguntar: ¿Cuál es la visión espírita al respecto de este asunto? ¿Cómo los espiritistas encaramos estos hechos?

En primer lugar, cabe preguntarnos si es real este fenómeno, si efectivamente, disponemos de una energía que puede interactuar con la materia orgánica, y producir una curación.

A este respecto, existen una serie de investigaciones que confirman la idea.

Vamos a narrar algunas de ellas.

Por intermedio de la cámara Kirlian, podemos verificar, como los seres humanos, emitimos una especie de energía o fluido por todo nuestro cuerpo. Esa energía puede ser percibida por unas placas fotográficas, por lo que no existe aquí duda ninguna, puesto que se puede comprobar experimentalmente. La Dra. Telma Moss, Psicóloga, directora de investigación en el Center for the Health Sciencies, The Neuropsychiatric Institute, en la universidad de California, en los Ángeles, (UCLA), hizo innumerables experiencias, muchas de ellas relatadas en su libro: "El cuerpo eléctrico". Vamos a referir aquí una de ellas:

La doctora Telma Moss hizo una fotografía Kirlian de la mano de la señora Olga Worral, en estado normal, y después hizo otra de la misma mano, pero esta última, fue cuando la señora estaba aplicando un pase a un paciente. En la última, se observa claramente como unos rayos salen de los dedos de Olga Worral, confirmando así la trasmisión de esta energía de una persona a otra.

Ahora bien, ¿significa esto que esa energía pueda tener poderes curativos?

Otras investigaciones, vienen para traer luz sobre esta pregunta.

El Dr. Bernard Grad, bioquímico e investigador de geriatría en el "McGill University's Allen Memorial Institute", en Canandá, hizo experiencias muy interesantes en la universidad "McGill", en Montreal, Canadá, en la década de los 60. El trabajo de Grad al respecto de la cura realizada por la imposición de manos, fue reconocido, y Grad recibió un premio de la Fundación CIBA, una fundación científica fundada por un laboratorio farmacéutico.

Él realizó experiencias con simientes de cebada, con ratas y análisis de la estructura molecular del agua con la finalidad de evitar el efecto placebo.

En sus experiencias con simientes de cebada, Grad hizo lo siguiente:

• Sustituyó humanos por plantas y animales, para evitar el efecto placebo.
• Puso simientes de cebada en agua salada, para retardar el crecimiento, con el objetivo de criar plantas enfermas.
• Pidió a un pasita, que hiciese una imposición de manos sobre el agua salada, en un recipiente, que sería usado para la germinación de las simientes.
• Fueron colocados enseguida en una estufa. El proceso de germinación y crecimiento fue observado.
• Grand observó, que las simientes sometidas al agua tratada por el pasista, germinaban con mayor frecuencia que las otras.
• Después de germinadas, las simientes fueron puestas en recipientes y mantenidas en condiciones semejantes de crecimiento.
• Después de varias semanas, y de acuerdo con un análisis estadístico, las plantas regadas con agua tratada por el pasista, eran más altas y tenían un mayor contenido de clorofila.

Grand efectuó otra experiencia muy interesante.

• Grand dio agua para ser magnetizada por enfermos psiquiátricos que presentaban cuadros serios de depresión. Esa misma agua fue usada para las simientes de cebada. Esta misma agua, produjo un efecto contrario al producido por el agua tratada por el pasista: ella disminuyó la tasa de crecimiento de las plantas nuevas.

En una de las experiencias con ratas, Grand realizó lo siguiente:

• Produjo una enfermedad de bocio en ratas, y las separó en dos grupos.
• Contactó con un famoso curador, el coronel del ejército Húngaro, Oskar Stabany, que dio pases a las ratas por un periodo de 15 minutos durante 40 días.
• Aunque todos los animales presentaban un aumento de la tiroides, las ratas pertenecientes al grupo tratado por el curador, presentaba una proporción significativamente más baja de casos de bocio.

Las experiencias realizadas en el campo de la curación por medio de la trasmisión de energía de una persona, son múltiples y variadas, y vienen a confirmar la realidad de este fenómeno, presentándolo como algo normal, observable y mensurable desde una visión experimental.

Llegados a este punto, tenemos elementos para concluir que estos fenómenos no son simple superchería y fraude, y que ellos han sido estudiados y analizados por diversos científicos, que han confirmado su realidad. Este hecho, le da a estos fenómenos, al menos, un carácter serio y digno de tenerse en cuanta. Desde el espiritismo, por lo tanto, son aceptados, mas también, es deber nuestro advertir que entre aquellos que se dedican a este tipo de curación, los hay que son impostores, y por ello, nunca está de más tener cuidado a la hora de acudir a estos medios de curación.

Otros hay, que sin ser impostores, no hacen un buen uso de la facultad que tienen, ya sea por ignorancia, por vanidad o por intereses personales. Hay por lo tanto, que desconfiar de todo aquello que se aparte de la lógica, ya que nuestra salud está en juego.

A continuación, citaremos algunas características que deben hacernos dudar de la veracidad de aquellos que se dedican a curar sin conocimientos médicos.

Cuando la persona cobra. Es, indudablemente algo que debe hacernos plantearnos la veracidad de la facultad de esta persona. No significa que no pueda curar por cobrar, pero el hecho de que haya un interés de por medio, debe hacernos estar en guardia. Sobre todo, cuando la suma es cuantiosa, y puede perjudicar nuestra economía. No es mejor aquel que más cobra, y la experiencia ha demostrado que es todo lo contrario, que la energía emitida por el sanador, tiene más potencial curativo cuando más desinteresada y caritativa sea la persona que la proporciona.

Tomar medicamentos, ya sean alopáticos o “naturales”. Todos sabemos que los medicamentos están compuestos por sustancias químicas que tienen la capacidad de actuar en una determinada enfermedad. Sin embargo, para que los medicamentos sean efectivos, se necesitan dosis correctas, sin lo cual, pueden ser inocuos, lo que implica que la enfermedad no se curará, y puede empeorar, o pueden ser perjudiciales para nuestra salud con lo que la enfermedad no solo no se curará, sino que podremos enfermar de otras patologías. Por lo tanto, si una persona sin conocimientos médicos nos receta algún tipo de medicamento, habremos de tener sumo cuidado a la hora de tomarlo. Sería prudente consultar con alguien especializado para oír su opinión al respecto.

Cuando el sanador nos dice que no debemos ir al médico. Hay algunos sanadores, que argumentan que la fe es fundamental para el proceso de la curación. Ellos piensan que si la persona va al médico, es porque duda de su poder, y aconsejan, o incluso afirman a la persona, que si no deja el médico no se curará. Estas personas se creen dueñas de la verdad, y viven bajo un proceso de fanatismo totalmente ilógico, que raya la fascinación más demoledora. Debemos entender que la fluidoterapia no tiene contraindicaciones ante la presencia de cualquier fármaco que el médico nos mande, sino todo lo contrario, que hay ocasiones que lo potencia. Otras veces, predispone el organismo para una mejor asimilación de los componentes químicos de determinado fármaco, pero nunca, en ningún caso, existe incompatibilidad. Por lo tanto jamás dejemos de acudir al especialista, es más, acudamos primero al médico y como segunda opción y de forma complementaria, también podemos recibir pases para buscar una más eficaz sanación.

Resumiendo, la posibilidad de curar alguna patología por medio de la aplicación de pases, es cierta. Mientras tanto, esto no es una panacea universal, ni un remedio para todas las enfermedades, como algunos pretender creer.