Aura y Clarividencia

WAGNER BORGES

Las investigaciones al respecto del aura humana y del fenómeno de la clarividencia vienen siendo realizadas, de maneras diferentes, hace millares de años. A continuación, Wagner Borges, especialista en proyecciones astrales, presenta algunas consideraciones interesantes sobre esta cuestión.

Sobre el tema “aura y clarividencia”, aportaré aquí algunas consideraciones pertinentes:

1º Aura (del latín aura, “soplo de aire”), es el campo energético que se presenta alrededor del cuerpo denso. Aparece a la percepción parapsíquica del clarividente como un campo luminoso mezclado por varios colores. Esos colores reflejan la calidad de los pensamientos y sentimientos manifestados por la conciencia.

2º El aura presenta varias camadas vibratorias correspondientes a los diversos cuerpos (vehículos de manifestación de la conciencia), por donde la conciencia se manifiesta en los varios planos.

3º Para facilitar, vamos a dividirlas en tres frecuencias básicas :

   a- El aura del cuerpo físico, también denominado doble etéreo, (teosofía), cuerpo vital (Rosacruz), pranamayakoska (Vedanta) , holochakra (conscienciología), cuerpo bioplásmico ó bioplasmático ( investigadores rusos), ó simplemente cuerpo energético (investigadores occidentales). Esa aura refleja apenas las condiciones del cuerpo físico en el momento y sus predisposiciones energéticas. Con todo, es bueno recordar que el soma (del griego soma, “cuerpo”), es afectado directamente por el clima psíquico de los cuerpos sutiles.

   b- El aura del cuerpo extrafísico, también llamado de alma. Es el aura del cuerpo espiritual (Cristianismo: Pablo de Tarso, Cor. I, Capítulo 15, versículo 44), también denominado cuerpo astral (Teosofía), periespíritu (Espiritismo), psicosoma (Proyecciología), cuerpo de luz (Ocultismo), cuerpo psíquico (Rosacruz), cuerpo bardo (Tibetanos), thamki (chinos), kha (iniciados egipcios), ó cuerpo no físico (investigadores occidentales). Ese aura refleja las condiciones psíquicas y parapsíquicas de consciencia. Refleja directamente las emociones del ser humano. El aura del cuerpo mental, también llamada aura mental o aura de los pensamientos. Es el aurea que refleja directamente el clima interno de nuestros pensamientos e ideas.  El cuerpo mental (Teosofía) también es denominado mentalsoma (concienciología), manomayakoska (Vedanta), cuerpo de los pensamientos ó apenas mente.

LUZ EN EL CORAZON.-

4- Obviamente, la foto Kirlian apenas muestra la repercusión energética en el soma y en el doble etérico, frecuencias más densas y pasibles de medición. Creo que la disparidad entre las percepciones de sensitivos y de las fotos en cuestión, se debe al hecho de que la foto Kirlian refleja principalmente el doble energético, encuentro que los sensitivos, muchas veces, están percibiendo el aura de los cuerpos más sutiles. Hasta inclusive entre los sensitivos, existen diferencias en los niveles de percepción parapsíquica.  

5- En la naturaleza, todos es energía. La materia es energía condensada; la energía es materia en estado radiante. Luego, todo es energía en grados variados de densidad. Desde el sutil hasta el más denso, todo es energético y natural.

6- El estudio de las capacidades parapsicológicas del ser humano no tiene nada de  sobrenatural, pues son capacidades latentes e inherentes a todos los seres, independientemente de raza, sexo, cultura ó religión. Sobrenatural es la ignorancia humana sobre la naturalidad de la vida.

7- Muchas veces, un sensitivo, sin muchas informaciones técnicas para analizar sus percepciones, capta cosas por las vías telepáticas, intuitivas, clariaudientes ó mediúmnicas, y las llama de clarividencia.

8.-El hecho de que alguien presente percepciones parapsíquicas desenvueltas no garantiza que sea inteligente y desarrollada espiritualmente. Desenvolvimiento parapsíquico no es desenvolvimiento espiritual. Eso explica porque algunos sensitivos son personas viles, y hasta peores que muchas personas sin percepción alguna.

9.- El desenvolvimiento espiritual demanda esfuerzo en el trabajo de perfeccionamiento conciencial, demanda crecimiento interno y ampliación del amor, lucidez, madurez, alegría, modestia, respeto, autoconocimiento, paz íntima, generosidad, ecuanimidad y luz en el corazón. Todo esto lleva a la auténtica sabiduría, que no es encontrada en curso alguno, ningún gurú puede realizarla por alguien, no es alcanzada en el estudio de ningún libro, no pertenece a ninguna institución humana, y ni es encontrada en medio de fenómenos parapsíquicos sin el equilibrio necesario a la madurez real.

10.- De la misma forma, el hecho de que alguien sea investigador de estos temas, no garantiza que él sea una maravilla de serenidad, amor y bondad. Hay muchos investigadores basados solamente en el intelecto inferior. Son refractarios a la inteligencia superior, no limitada por parámetros convencionales de percepción. O sea, son investigadores limitados. No soportan manifestaciones de amor y alegría, que para ellos no pasan de inmadurez emocional de las personas. Realmente muchos de esos investigadores son cobardes y tienen miedo de exponer sus fragilidades internas mediante la apertura de sus corazones a las olas del amor. Conozco investigadores teóricos de varias áreas que odian a los sensitivos desarrollados. ¿ Será porque los sensitivos, tienen, en la práctica, lo que el teórico sólo sueña en la teoría ?.

11.- De un lado tenemos los investigadores teóricos, creyendo que saben explicar todo, pero que no sienten prácticamente cosa alguna en sí mismos. De otro lado, los sensitivos, que no estudian para entender mejor los mecanismos de sus percepciones y vivencias parapsíquicas.

El investigador necesita de grandes dosis de modestia, de apertura mental, de ética y de generosidad en sus abordajes. El sensitivo precisa de mucho estudio, conocimientos generalizados, buena voluntad en crecer y también mucha modestia. Y los dos necesitan mucho (me incluyo en eso también), de bastante luz en el corazón, amor en los objetivos, alegría en la manifestación diaria y mucho discernimiento en sus pensamientos, sentimientos y actos.

12.- Clarividencia (del latín CLARUS, “claro”, VIDERE “ver”) es la capacidad supranormal, parapsíquica, de percibir imágenes independientemente del concurso del sentido de la visión normal (videncia). Esa capacidad es anímica y natural (recordando que varios animales perciben auras y espíritus); no es mediúmnica, pues reside en la propia capacidad de los chacras frontal y coronario que, a su vez, están conectados a las dos principales glándulas del sistema endocrino: pineal (epífisis) e hipófisis (pituitaria). Seres extrafísicos pueden ayudar a una persona a desenvolver la clarividencia, incrementando energías en el chakra frontal. Con todo, el potencial clarividente es de la propia alma (facultad anímica).

13.- Para que entendamos la clarividencia, vamos a ver cómo funciona la videncia (visión normal, percepción visual natural). Para que veamos alguna cosa, dependemos del reflejo de la luz sobre algo. Sin luz, no conseguimos ver. Es bien fácil de explicar, por ejemplo:

Si disparamos un tiro de revolver calibre, 22 sobre tres blancos diferentes, veremos repercusiones diferentes en la trayectoria del proyectil:

• Una bala calibre 22 contra una pared de granito rebotará, será despedida.
• Una bala calibre 22 contra un flan de leche condensada atravesará el pobre flan (o sea, eso sería un crimen hediondo, inafianzable; destruir flan da karma…).
• Una bala calibre 22 contra una lista telefónica de una ciudad muy grande, quedará presa dentro de la lista, la misma, siendo muy gruesa, absorberá el impacto.

Usando esos ejemplo como analogía, podemos decir que la incidencia de los fotones (partículas luminosas) en los objetos se comporta de manera semejante. Por ejemplo:

• La luz, incidiendo sobre un objeto denso, como la pared, el cuerpo humano ó una tela blanca, será reflejada. Habiendo reflexión de la luz, el objeto en cuestión será percibido por la visión normal.
• La luz, incidiendo sobre algo transparente, como una placa de vidrio, el agua ó partículas de agua en suspensión en la ionosfera (por eso aparecen los colores del arco iris) será refractada, ó sea, atravesará el material. Ese es el motivo por el cual muchas personas que viven en edificios con puertas de vidrio están siempre tropezando con ellas. Cuando la luz atraviesa, un objeto, queda difícil, verlo mediante la visión normal.
• La luz, incidiendo sobre un vidrio ahumado, será absorbida.

Resumiendo: la visión normal (videncia) depende del reflejo de la luz sobre algo. ¡Vidente es quien ve !

Si estás leyendo estas líneas, eres vidente (aquel que ve). Por una cuestión de confusión semántica, muchas personas llaman vidente al clarividente.

14.- Por motivos obvios, el ciego no es vidente. Entretanto, puede ser clarividente. Conozco un ciego  que percibe auras y espíritus fácilmente. El no sólo consigue ver las personas y los objetos físicos. Inclusive, recientemente, en mi programa de la Radio Mundial, una oyente narró que, aún siendo ciega de nacimiento, conseguía percibir los objetos en su cuarto en los momentos entre el sueño y el despertar (estado alterado de la concia; hipnopompia), y que también percibía seres espirituales. Eso también puede ocurrir en los momentos entre la vigilia y el sueño (estado alterado; hipnagogia).

15.- Tú que lees estás líneas, eres videntes y podrás ser clarividente, caso de que actives las energías de tu chakra frontal. El ciego no es vidente, pero podrá ser clarividente en algunos casos. ¡O sea, todo eso es EVIDENTE!

16.- Si una persona está viendo otra persona ó un objeto, esto es una videncia normal. Pero si está viendo un aura, algo a distancia ó un ser espiritual, que no reflejan la luz en esa dimensión densa, eso es clarividencia.

17.- A veces, una persona percibe algo a distancia y parece que su percepción se subdivide.  Parece que la mitad de ella está centrada en el cuerpo y la otra mitad está IN LOCO, observando alguna cosa, como si estuviese presente allí, inclusive estando distante del local.  Ésa no es una clarividencia común. Es una percepción más compleja denominada “clarividencia viajera”. Muchas veces, ese fenómeno acompaña estados alterados de conciencia como el trance mediúmnico y la proyección de la conciencia,  experiencia fuera del cuerpo (Parapsicología), viaje astral (Ocultismo), proyección astral (Teosofía), emancipación del alma, desprendimiento  ó desdoblamiento espiritual (Espiritismo), proyección de la conciencia (Proyecciología) ó proyección del cuerpo psíquico (Rosacruz).

HERRAMIENTA PARA EL CRECIMIENTO.-

18.- La clarividencia se refiere al momento presente. Si las imágenes percibidas por las vías parapsicológicas se refieren a las imágenes del pasado de la propia persona, es llamado de retrocognición (del latín retro, “atrás”, cognición, “conocimiento”), popularmente llamada de “regresión de memoria”. Eso puede ocurrir en relación al pasado de esta vida actual ó al pasado relativo a vidas anteriores.  

Si las imágenes se refieren al futuro (supuesto, presumible, relativo), el fenómeno es llamado de precognición, (llamado popularmente premonición). Si las imágenes percibidas se refieren al pasado ajeno ó son relativas al pasado de algún objeto, ambiente ó situación, el fenómeno es llamado de psicometría (del griego psico, “alma”, “metria”, oriundo de metrón, “medida”). Resumiendo:

• Percepción de imágenes en el momento presente, fenómeno clarividente;
• Percepción de imágenes pasadas (de la propia persona), fenómeno retrocognitivo;
• Percepción de imágenes futuras, fenómeno precognitivo;
• Percepción de imágenes pasadas perteneciente a alguien ó a ambientes y objetos, fenómeno psicométrico.

19.- Hay un factor que altera las energías de alguien y que puede hacer gran diferencia en la validación de su aura; la presencia de espíritus desencarnados conectados a la persona. En el caso de espíritus densos (energías intrusas perniciosas), la alteración energética es más ostensiva. Ya la acción de seres espirituales avanzados es naturalmente más sutil y más difícil de ser percibida.

Cualquier clarividente razonable puede hablar con propiedad de la acción nefasta de espíritus desencarnados, asediadores espirituales, en el aura de alguien. Esto no es científico, pero es real.

20.- Como fue dicho antes, el estudio de esos temas es natural. La existencia de vida más allá de la vida es natural. Los espíritus son apenas seres humanos extrafísicos. Por tanto, no veo como el abordaje natural sobre estos temas desconsidere cualquier concepto espiritualista.  Tal vez se desprecie la ignorancia de las personas sobre los mecanismos parapsíquicos. No obstante, explicar técnicamente una cosa, no significa limitar la conciencia de alguien a apenas esa tercera dimensión (si consideramos la influencia del tiempo, cuarta dimensión, dependiendo del enfoque que alguien coloque en el abordaje) y rechazar la existencia de causas y dimensiones extrafísicas. Estudio técnicamente todo eso y continuo espiritualista, cada vez más, por todo lo que ya viví en práctica en esa área.

21.- En la propia Orden Rosacruz (AMORC), citada antes, hay estudios avanzados sobre el aura humana, la proyección del cuerpo psíquico (séptimo grado) y la supervivencia de la conciencia después de la muerte. La forma de abordarlo allí es natural, consciente, más espiritual en esencia, más allá de los parámetros tridimensionales.

22.- No es posible (por ahora) medir los pensamientos y sentimientos de alguien a través de fotos Kirlian. Es posible apenas detectar sus repercusiones psicofísicas en el soma. No obstante ¿ alguien duda que piensa y ama ?

23.-  El objeto de este largo texto es sólo aclarar genéricamente las informaciones sobre este tema. El estudio de las fotos Kirlian es importante, principalmente en la prevención de enfermedades. La percepción extrafísica de los sensitivos – cuando extirpada de toda distorsión sensorial y de la falta de interpretación correcta- también es importante, pues la percepción parapsíquica, cuando bien dosificada por discernimiento y amor, es capaz de transformarse en óptima herramienta para el crecimiento consciencial de la persona. Es capaz de convertirse en una poderosa palanca evolutiva que permite el acceso a otras dimensiones de la vida y a certezas inacabables sobre la inmortalidad de la conciencia y la independencia de los seres, físicos y extrafísicos, en la naturaleza.